miércoles, 28 de diciembre de 2011

Esta es la idea que yo tengo del amor.


Amy era aquella chica americana, sí, la típica de las películas. Era rubia, los ojos azules resplandecían en su cara, como sí de una estrella en un cielo oscuro se tratase. Los labios carnosos y rojos, se definían en su cara y cuando se reía, dejaba que una tímida sonrisa se asomase y alegrase a cualquier persona que pasase a su lado. ¿Os digo su afición número uno? Era sonreír. Desde que se levantaba hasta que se acostaba una sonrisa florecía en su rostro, pocas veces veríais a Amy triste. Nunca. Hasta que conoció a Paul… Es increíble, lo que una persona puede cambiar tu estado de ánimo. Lo peor de todo, es que hay mucha gente pasando por la misma situación. Gente a la que el amor, no le sonríe, pero nunca sabemos lo que nos deparará el destino.

Te echo de menos, prometí no hacerlo, pero no puedo evitarlo.

Cada vez que miro a través de la ventana, mi mente se invade de momentos como el de aquella tarde lluviosa. Aunque parezca mentira, fue única e irrepetible, al menos para mí. Aún me cogías de la mano y me repetías una y otra vez que era única para tí y que me querías por encima de cualquier persona. Lo peor de todo, esque yo, también te lo decía, es más, te lo sigo diciendo, sé que tú también me lo dices, que lo piensas; pero duele saber que no me quieres con la misma intensidad que antes.